viernes, 28 de diciembre de 2007

Arrendar a 500 es una verdad incómoda

El miércoles decidimos ir con mi hermano a arrendar un película, ya que hace tiempo estábamos debiendo ver "La verdad Incómoda" del señor Al Gore.

Partimos al Blockbuster, que ya no puede bajarse los pantalones más abajo de lo que ya los tiene, ya que arrendar dvd a 500 pesos ya casi da pena. Hace tiempo que no veía tanta gente en ese local, todos los cagaos como nosotros esperan estas oportunidades para arrendar, ya que si fuera más caro, convendría comprar en el streetmall o en internerd.

Viendo la película (que más bien era una presentación grabada, me la había imaginado distinta) uno no deja de sorprenderse con la mansaca que se nos viene. Se va a desturir el planeta y no habrá futuro y el día menos pensado (diría Carlos Pinto) amaneceremos todos como papas pre-fritas ( antes o después de cocinarlas, según sea el caso).

Otro de los grandes sucesos cinematográficos recientes en mi vida fue ver Terminator 2. Toda mi vida se me criticó esa falencia, aunque no tanto como no haber visto Robotech, que de hecho, aún no veo y que, a riesgo de ser quemado en la hoguera vivo, no tengo planes de ver.
La cosa es que Arnold Lotachuager se luce haciendo explotar cuanta cosa le pongan en frente y disparando más balas que Rambo con síndrome de Tourette. En esos años, ese nivel de acción explosiva debe haber costado una fortuna. Definitivamente me gustó mucho más que la primera. La historia también es interesante aunque no se si muy coherente en cuanto a la continuidad temporal (si es que existe la coherencia en esos ámbitos).

Siempre he pensado que si se pudiera viajar en el tiempo algo habría pasado ya, algún viajero de un tiempo remoto tendría que haber venido a nuestra era, ya que si la forma de viajar en el tiempo se descubriera hoy, en los años venideros esa ciencia se perfeccionaría más y más hasta llegar a un punto indeterminado en el tiempo en que los científicos tendrían un dominio parcial o total del tema.
Claro, también existe la clásica posibilidad de los secretos de gobierno, de manera que nunca sabremos si se logra o no se logra ese descubrimiento en algún punto de la historia, ya que no sería de conocimiento público.

Pero nuevamente la mezcla de cosas en mi cerebro me llevó a nuevos horizontes; ¿Qué tal si Al Gore tiene razón, y estamos a las puertas de la destrucción? Tal vez seguiremos ese camino y la raza humana se extinga como tal, y por ende los viajes en el tiempo nunca se realicen.
Pero si estados unidos baja sus emisiones de CO2 y yo me compro un automóvil híbrido y todos apagamos nuestras lámparas de velador 5 minutos antes de acostarnos, tal vez el planeta no se caliente ni se enfríe si no que se quede en la temperatura justa y podamos seguir viviendo. Y si seguimos viviendo, ¡los Einsteins seguirán trabajando y tal vez algún día puedan contruir una máquina para viajar en el tiempo!

Así que ¡recuerda! Compra cosas biodegradables, autos ecológicos, ahorra energía, no tengas muchos hijos, planta muchos árboles, y escribe un libro! ¡Todo en pro de alguna vez poder viajar al pasado y matar a Hitler y a Osama y al negro que inventó Skynet y a Sylar y a Julián Enfermbeihn y a toda la gente mala de este mundo!
Total, si despues te arrepientes, sólo vuelves atrás y evitas que tú mismo viajes al pasado a matar gente.


Un saludo de navidad atrasada y uno de año nuevo adelantado a todos
Saludo también a la generación que dio la PSU, espero que hayan entrado a lo que postularon. Y si no, no tirar para abajo y seguir adelante. Chau!

viernes, 21 de diciembre de 2007

Se rompió la olla

Tenía una olla en mi mano. La lancé por los aires, y luego de chocar con unas ramas de árbol, cayó con un ruido metálico y salió disparada hacia el pasto. Quedó llena de tierra, y al ir recogerla me percaté que no tenía el mango plástico, sino solo la estructura metálica. La maldita agarradera se partió en 2. Me van a retar. Pero esto tiene una explicación racional. Al menos en parte.

La comida de Cosmo (mi gato) se le deja junto a una puerta que da hacia el patio. Como me da lata guardar y sacar la comida todo el rato, mandé al diablo los hábitos alimenticios y se la dejé ahí todo el tiempo, sólo le relleno cuando falta.

Resulta que hace meses que viene un gato negro a comer de su comida. Bueno, tendrá hambre digo yo. Pero empezó a venir todos los días, y con tan solo sentir pasos o algún ruido corre y se escapa por un muro hacia la casa vecina. De hecho, sólo sé que viene porque escucho ruido de "crunch crunch", me acerco a la puerta y al mirar al patio veo un cuerpo negro desplazándose rápidamente hacia el fondo del patio. Mi mamá se dio cuenta de esto, y dijo que tenía que esconderle la comida al menos, o cerrar la puerta, porque no tenía por que ella pagar por la alimentación de otro gato. Tenía razón.

Todo ello derivó en una especie de guerra entre el negro y yo. He tratado de asustarlo, perseguirlo, atraparlo, y nada funciona. La idea no es matarlo ni hacerle daño grave, solo asustarlo lo suficiente como para que no vuelva más. Es muy hábil, y tiene buen oído. Siempre logra escapar, y por lo visto, se acostumbró a la victoria, ya que últimamente ni siquiera corre, si no que se va caminando y solo apura el paso si salgo a perseguirlo.

Hoy fue uno de esos días. Fuí a ordenar unas cosas a la cocina, entre ellas una olla vacía que se había ocupado en la tarde. La tomé, y justo en ese momento sentí el "crunch crunch" que indicaba que mi enemigo estaba cerca. Me asomé al patio, y efectivamente lo ví alejándose calmadamente hacia el muro. Miré a todos lados buscando alguna respuesta: sabía que si lo perseguía no ganaría nada. Si le gritaba, menos. Se estaba alejando y yo tan gil como siempre sin poder hacer nada. Había pensado antes en lanzarle algo que al menos le doliera para que tuviera un poco más de respeto; quizás ahora era la oportunidad. Nuevamente paseé la mirada, pero sabía que no encontraría nada que lanzarle, pues ya había buscado otras veces. Y si iba a buscar algo más lejos, se me iba a escapar denuevo. Me miré a mi mismo, y vi que tenía una olla en las manos. Pues en mi extraño razonamiento, no se me ocurrió nada mejor que lanzarle la olla al gato.

La lancé por los aires, y luego de chocar con unas ramas de árbol, cayó con un ruido metálico, reboto un par de veces, golpeó al gato y salió disparada hacia el pasto (el gato hizo lo mismo, y luego arrancó hacia la casa del lado). Quedó llena de tierra, y al ir recogerla me percaté que no tenía el mango plástico, sino solo la estructura metálica. La maldita agarradera se partió en 2.

Respecto al gato, no creo que le haya dolido mucho. Sé que volverá.
Respecto a mí, me van a retar por haber roto una olla. Aunque igual fue chistoso si lo pienso jajaja.

Maldito gato, me ganó de nuevo. Pero ya vendrá la revancha.
Maldita olla, no aguantó ni un impacto. ¿No deberían hacerlas teniendo en mente que uno podría usarlas para defenderse de un gato invasor?

sábado, 15 de diciembre de 2007

Libertad para unos, pruebas para otros

Que más triste que pasar por un parque y ver cientos de giles jugando a la pelota, o acostados a la sombra de un árbol, aprovechando el tiempo de la mejor manera que existe: perdiéndolo por completo en un relajo que al final cansa tanto que necesitas descansar del propio descanso.

Y uno... no. Uno debe llegar a su casa a instalar un servicio linux que nadie entiende, a estudiar para una prueba de estándares que a nadie le importan, y a leer cosas que ha leído durante casi 2 años seguidos una y otra vez. Porque a estas alturas al andar por la calle siento que soy el único idiota que no esta de vacaciones (aunque sé que hay varios idiotas más, y otros no idiotas pero que aun tienen clases también).

Pero supongo que siempre hay un momento. Cuando estaba en el colegio, y dabamos exámenes a comienzos de Diciembre, y luego podíamos irnos para la casa, bueno, ése fue mi momento. Y eso que una vez me gritaron desde un auto "ándate pal colegio, flojo" siendo que había dado un examen recién. Hasta el día de hoy tengo ganas de responderle a ese hijo de su madre. (nota: hice la cimarra una vez no más y fue un acuerdo de curso. Era demasiado mamón para perderme una clase...)

La cosa es que esto no ocurre sólo en esta época del año. Cuando iba a la Usach, pasaba todos los días por el parque de Providencia (nunca recuerdo el nombre, si es que tiene uno), 2 veces al día, y siempre había harta gente haciendo nada. Siempre me pregunté si, tal vez, habrían encontrado ese trabajo perfecto que todos soñamos en que nos paguen por descansar.

En estos últimos días he tenido ganas de postear artículos en el blog, de hecho tengo varios a medio cocinar pero que no están acorde con mi línea editorial (quejas sociales no-constructivas, y voladas personales), ya que los escribí en pequeños descansos entre estudios. Y en los ratos en que no estudiaba ni escribía, me dediqué a jugar Zuma, un juego de esos ociosos de Webs como zone.com, que es asquerosamente enviciante, y por suerte no consume mucho tiempo.

Uff y en estos días otro que trabaja como enfermo es el viejo pascuero. Y por más que trabaja nunca me ha traído la máquina del tiempo que le vengo pidiendo desde los 6 años. Hay muchas cosas que corregir, y muchas potencialidades, por ejemplo podría no estudiar para ninguna prueba y despues volver atrás para darme las respuestas correctas, y tal vez convertirme en mi propio abuelo, o algo así. Aun la espero cada año. ¿Será que no me porto bien?

sábado, 1 de diciembre de 2007

Envía a 11 personas, o si no...

Vi a un compañero leyendo en su mail una cadena clásica: la que dice que muchos hechos de los atentados a las Torres Gemelas están vinculadas al número 11. La había leído hace como 5 o 6 años, y le pedí que me la enviara para echarle una leída denuevo.

Eso me llevó a la terrible sensación de que talvez la fuente de todas las penurias y desventuras de mi vida se deben a que jamás he reenviado una de esas cadenas. Creo que me he perdido unos 20 besos de la persona amada, me han pasado unas 50 cosas terribles por no mandar el correo antes del Viernes, y me he muerto por lo menos unas 30 veces.

Una vez de hecho, el mail decía que mandara copia a 20 contactos en menos de 15 minutos, pero lo pensé durante 16 minutos hasta decidirme a hacerlo y entonces me di cuenta que ya era demasiado tarde. No pude dormir en todo ese fin de semana pensando que el espíritu de una niña asesinada en una escuela iba a venir a tirarme las patas en la noche ( la de la foto de ese pasillo, que levita y tiene una muñeca en la mano, algo así como la versión alternativa de Samara Morgan de The Ring, o como le dicen en Japo, Sadako... o Sudoku, algo así )

Que tonto soy. Cuantas veces podría haberme ganado la lotería de Nueva York como le pasó al tipo que me escribió el mail. Y ese pobre estudiante de la Universidad Católica de no se donde que tiene cáncer. Qué me costaba mandar el mail para que Microsoft le pagara 5 pesos por cada copia (ya que ellos "rastrean" el correo...). Ahora por culpa mía, lleva agonizando como 12 años más o menos, que debe ser cuando se inició la cadena.

Pero creo que enmendaré mi actitud. Hace poco le pregunté a un amigo que es computín como se hacía para reenviar a todos mis amigos esas benditas cadenas. Me dijo que cada vez que recibiera una, tenía que apretar en el Hotmail un botón que dice Bloquear Remitente, o el que dice Correo no deseado, que también sirve.

Así que desde ahora, mi vida estará completa. Estaré aportando a la sociedad y al mundo mi granito de arena haciendo circular esas buenas nuevas que me llegan derrepente por correo. Y se que todos me lo agradecerán.

Ah sí, ¿te advertí que si leías éste artículo completo, una maldición caería sobre tí? ¿No? Bueno debí haberlo olvidado, pero es verdad. Así que para salvarte, debes enviarme mil pesos (que irán en ayuda de un niño afectado por el Transantiago) y leer éste artículo 8 veces más antes de los próximos 2 minutos y 3,4 segundos. Si no lo hacen.. ehm.. digamos.. te explotará la cabeza, o algo así.

Nota al margen: ¿Alguna vez te preguntaste por qué te llega publicidad de empresas con las que nunca te registraste, y de cosas que no te interesan? Pues te cuento que las cadenas por e-mail llevan tu dirección y la de todos los que la han reenviado. Adivina de donde sacan las empresas correos válidos para repartir su publicidad...

Las cadenas
violan tu propia privacidad y la de todos a quienes se las envías. Además perjudican el rendimiento de Internet. Rara vez contienen verdades (rastreo, pagos, y premios por mail enviado NO EXISTEN), y prácticamente nadie se da el tiempo de hacer mínimas averiguaciones al respecto. Para decidir y opinar, infórmate. Pero ¡ INFORMATE YÁ !
http://www.rompecadenas.com.ar/hoaxes.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Cadena_de_correo_electr%C3%B3nico

Es legítimo querer compartir alguna información que recibes en cadena, y/o enviar algo hacia todos tus contactos. Para hacerlo de forma segura, lo mejor es copiar la info en un correo nuevo en vez de usar Responder a Todos o Reenviar, y poner a los destinatarios en "copia de carbón" o BCC, así sus direcciones no serán publicadas.