lunes, 24 de noviembre de 2008

Jugando al telefonito

Tenía un mejor título para este post, pero era muy largo. Era:

"Un canto a la muerte, un canto a la pena, un canto al odio"

Espero que don Julio me perdone la piratería, si es que me mira desde donde sea que esté.
Eso me hace preguntarme a donde se irán los comentaristas deportivos cuando mueren...

Bueno no importa. Mi historia comienza en un viaje en micro. Bueno, también termina ahí. El punto es, que a veces uno escucha cosas curiosas en la micro...

(Suena un teléfono)
-Me has llamado toda la mañana, ¡qué querí! si te dije que voy en camino... . . . . . . . No no, ya te dije bien claro que voy a ir a la misa, pero no al funeral... . . . . . . . Oye, yo hice todos los trámites, ahora sepúltenla ustedes. Suficiente es con que tenga que ir a la misa, lo demás veanlo ustedes, yo no pienso ir... . . . . . . . No me digas eso, porque tú ya sabes que esa mujer me hizo la vida imposible, siempre me trató pésimo, como si fuera lo peor, así que no quiero tener nada que ver con ella... . . . . . . . No, es que ya te dije, no me importa, yo a esa mujer la odio, y te voy a odiar a tí si sigues con eso... . . . . . Ya te dije, voy para alla, estoy en la casa en 10 minutos, chao
(cortó)

El hombre del celular no habrá tenido más de 30 años. Imaginé que hablaba de su madre.
Pensé lo penca que sería pasar toda la vida con una persona que lo trata mal a uno. Y a muchas personas les pasa. Pero lo peor es que sea uno de tus padres.
Quizás la mamá le pegaba. Y le decía esas típicas cosas que trauman a los niños, como que eres un bueno para nada, un inútil. No es que a mi me lo hayan dicho, en mi caso es más bien autocrítica.
Tal vez la mamá lo humillaba delante de sus amigos. O tal vez simplemente nunca le puso atención. A veces, que te ignoren duele más que si te trataran mal directamente. Aunque no sé si duela más que una golpiza, en realidad contra un buen moretón es difícil competir. Pero el caso es que casi podía visualizarlo viendo a su madre con ojos de odio, y ella lo miraba sin culpa y con descaro.
Me impresionó pensar en que alguien termine con tanto odio, y aun despues de muerta la persona. Tiene que haber sido muy mala. Tiene que haber sido muy mala madre, pensaba yo. Y derrepente sonó el teléfono denuevo.

-Aló? Mamá? No puedo hablar ahora, estoy en 10 minutos en la casa, chao.

Finalmente no supe quién era la finada porque el tipo se bajó poco después. Pero sí llegue nuevamente a una conclusión: el juego telefonito funciona también en modalidad de un solo jugador.