sábado, 19 de septiembre de 2009

Braid

Braid significa trenza. Pero ni me hice una trenza, ni hablaré de ellas. Si no de un juego que salió el año 2008 para PC, PS3 y Xbox Live, y que conocí hace poco gracias a mi hermano. Es un juego puzzles de plataformas en 2D.

¿Que tiene de especial este jueguito que a primera vista parece un clon marihuanero de Mario?
Que es un juego de puzzle como nunca antes se había visto, en el cual realmente se usan formas de pensar que probablemente poca gente ha usado. La mecánica consiste en controlar el paso del tiempo (retrocederlo, avanzarlo y/o ralentizarlo según el mundo en que estemos).

¿Crees que has visto algo así antes?
Algunos a la primera impresión tienden a compararlo con la mecánica de algunos Prince of Persia, pero no tiene mucho que ver. Acá la manipulación del tiempo, considerando objetos que están - y otros que no - bajo la influencia del paso tiempo, es lo que en definitiva te permite descifrar los puzzles y por ende, terminar el juego.
¿Ejemplo? imagina que tienes que rescatar una llave desde el fondo de un agujero profundo del cual no puedes salir una vez que te lanzas. Pero la llave no está influida por los cambios en el flujo del tiempo. Pues para resolverlo, siemplemente te lanzas, tomas la llave, retrocedes el tiempo, y voilá, estas arriba, como si nunca hubieras bajado, con la diferencia que la llave se quedó en tus manos.

Ello habla estrictamente de la innovación de Braid en cuanto a su jugabilidad. Pero Braid es más que eso. Muchos dicen que es una prueba de que un videojuego puede ser también una pieza de arte.
Los fondos gráficos de los distintos mundos parecen ser cuadros de galería de arte, y la música parece complementar íntimamente la relación entre lo visual, lo auditivo, y la historia.
Y es que la historia de Braid es por decir lo menos: "nebulosa".
La historia se cuenta a través de libros que se puede leer antes de entrar a cada mundo. A quien no le interesa, simplemente se lo salta y puede terminar un buen juego de puzzles sin mayor reflexión.
Pero a quien se da el tiempo de leer, lo recibe de entrada el siguiente texto:

"Tim ha emprendido una búsqueda para rescatar a la princesa. Ha sido secuestrada por un monstruo horrible y malvado."

¿Suena como a una historia común no? Pues esta historia debe leerse entre líneas para descubrir los entonces evidentes paralelos entre la situación de manipular el tiempo, nuestra inmersión en mundos de ensueño (y en algunos casos, de pesadilla) y el pasado de Tim. Aparentemente lidiamos con un hombre que lucha con su pasado, con sus decisiones, el arrepentimiento y otras emociones que de alguna forma se van entremezclando hacia el final del juego. La coherencia a ratos puede no ser tan evidente, pero puede sentirse a lo largo del desarrollo del juego gracias a sus elementos muy bien entrelazados. Aunque comienza como un cuento poco concreto y algo volado, nos lleva hasta el final para comprender en parte de que nos han estado hablando durante el juego.

Definitivamente, un juego que me hizo usar partes de mi cerebro que, o bien tenían telarañas, o simplemente aún tenían olor a nuevo.
Un imperdible para cualquiera que guste de desafiar su pensamiento lógico en la resolución de puzzles. Indispensable NO pedir ayuda ni buscar manuales, FAQs, walkthroughs, etc... Es completamente pasable, simplemente hay que poner a trabajar un poco a la sesera.

viernes, 18 de septiembre de 2009

El 18 de las vacas

Las vacas estan emocionadas. Se acerca la semana en que se celebra la proclamación de la primera junta de gobierno vacuno. Aunque muchas vacas piensan erróneamente que lo que se celebra es la independencia de Vacalandia (la cual hace casi 200 años, era una colonia de la madre Vacaña).

Pero lo importante no parece ser qué se celebra, ni cuándo ocurrió. Lo importante para las vacas, es que viene la epoca de las parrilladas. Los precios de la carne humana suben por la tremenda demanda que se genera. Las vacas hacen enormes colas para poder conseguir un costillar, un trozo de espalda, o un delicioso riñon para asar en sus parrillas.

Los criaderos de personas no son capaces de suplir tal demanda. Ahí estan los humanos, pastando inocentemente, sin saber la matanza que se les viene encima.
Es una época triste para las vacas vegetarianas. Ellas, fieles a sus principios, comen sólo pasto en toda época del año. Por estos días, no pueden salir a las calles sin sentir ese delicioso olor a humano asado. Bueno, a los humanos no debe gustarles mucho el olor tampoco.

Sea como sea, todos celebran en Vacalandia. Las vacas se vuelven locas, tiran la casa por la ventana, se gastan el sueldo del mes entero e invitan a todos sus amigos pollos y chanchos a celebrar. Comida no falta en ninguna parrilla.

Sin embargo, en una granja de personas, la evolución toma su curso. Un humano deja de comer pasto y eleva la mirada, un tanto perdida. Haciendo un gran esfuerzo con su incipiente mente, logra hilar un pensamiento completo. Se pone de pie frente a todos los demás humanos y dice:

-¡Hermanos!
Todos los humanos a su alrededor lo miraron.
-¡Esto es injusto! ¡Nos matan sanguinariamente y sin piedad, nos comen indiscriminadamente, y nadie hace nada! Pero esto no durará, llegará un día en que los humanos gobernemos, y ese día mataremos a la vacas para comerlas ¡sin misericordia alguna!

Los humanos que le habían puesto atención se miraron entre sí durante un segundo, y luego se largaron a reir en una carcajada que duró largos minutos. La persona que había hablado miro tristemente al suelo, y siguió pastando.

viernes, 4 de septiembre de 2009

La señora de los tacos

La señora de los tacos está en todas partes. Donde quiera que uno vaya hay una señora bajándose de la micro, del metro o de un taxi, posando graciosamente su misterioso calzado sobre la acera.

A la señora de los tacos se la escucha a muchas cuadras de distancia. Sobre todo cuando hay silencio. El sonido de sus pasos llega a los oídos de todos, pero no todos se dan cuenta al principio. A veces hay que concentrarse un poquito, dejar de escuchar lo demás para darse cuenta. Pero es claro que, eventualmente, todos la escucharemos, al menos una vez.

A veces la señora va sola, y otras veces va acompañada. A veces, sus acompañantes son gente con zapatillas o calzados menos sonoros, meros mortales, cuyo origen y destino desconocemos. Incluso una vez, uno de ellos me dijo que la señora de los tacos lo había invitado a caminar. Ella hace eso muy seguido, pero no todos aceptan acompañarla en su paseo. La gente rumorea que la acompañas y nunca te trae de vuelta.
Otra veces, la señora es acompañada de otras señoras, lo cual nos aterra de sólo pensarlo. El sonido es sin duda un cántico de guerra que avanza destruyendo todo a su paso. Creanme; a nadie le gustaría toparse con muchas señoras de los tacos juntas.

¿Y por qué hace ruido la señora de los tacos? Claramente, si se sentara en la vereda, o se quedara de pie, estática, tal vez hablando por celular, nada se oiría. Pues resulta que lo que se escucha es el choque de cada uno de sus tacos contra el suelo, uno tras otro, a medida que avanza.

¿Avanza? Sí, se acerca. Nunca sabes exactamente a donde va la señora de los tacos, pero a final de cuentas, todos sabemos que va a alguna parte, y todos sabemos que en algún minuto una señora de los tacos tendrá como destino nuestro hogar. Despues de todo, es su trabajo. ¿qué haríamos sin señoras de los tacos? Me atrevo a decir que los tacos serían tremendos.

Sin embargo, he descubierto que a veces la señora de los tacos responde al dicho popular "mucho ruido y pocas nueces". El avance avasallador de sus pasos, inciertos y a veces temible, atemorizan al más valiente. Su sombra aparece a la vuelta de la esquina, y el ángulo del sol la proyecta a unos 4 metros por la calle. Nos ponemos blancos. Y sin embargo, un momento después, se ve aparecer de una señora bajita y de lo menos amenzador que uno se puede imaginar. A veces hasta te sonríe, con una benevolencia inesperada.

Pero sea chica, grande, flaca o gorda, sus pasos siguen retumbando cuadras a la redonda. Y es importante recordar que nunca sabes si esos tacos que clavetean a lo lejos pertenecen a una señora realmente de temer, o a una señora amable, con cara y sonrisa de bonachona.

La señora sigue caminando, y lo seguirá haciendo siempre. Algunos la reciben con los brazos abiertos, y otros corren despavoridos tras su potente andar.
Ella está acostumbrada. Usar tacos nunca fue algo fácil.