miércoles, 7 de julio de 2010

La gota de lluvia

Hace poco llovió. Pero imagino que si estuvieras en el Sahara, ahora mismo estarías diciendo ¡¡MENTIRA!!Así que mejor partamos diciendo... supongamos que llovió.

Supongamos también que saliste al aire libre mientras llovía. Que no tenías paraguas ni gorro, y que al menos un poco de agua te roció las mejillas.

¿Qué probabilidad existe de que una de las gotas de lluvia que surcaron tu rostro durante ese último e hipotético chubasco, haya contenido aunque sea 1 molécula que ya haya tocado tu cuerpo anteriormente?

Podría haberlo hecho en forma de gota de lluvia, muchos años atrás. O quizás la bebiste de la llave, cuando tenías sed. Tal vez recorrió tu cuerpo saliendo de la ducha, y se perdió en el oscuro submundo de los desagues.

Puede haber sido usada para regar un vegetal que te comiste como ensalada. O haber quedado adherida a tu ropa despues de lavarla.

A lo mejor incluso la has tenido cerca muchas veces sin saber. Una y otra vez, vuelve en distintos momentos y formas.

Entonces, desde cierto punto, pareciera que la gota no se agota de buscarte. Intenta e intenta, una y otra vez verte denuevo. Y recorre incansablemente suelos, ríos, mar y aire, en un incesante esfuerzo por volver a tener contacto contigo. Pero está sujeta al azar, y no es capaz de elegir dónde, cómo ni cuando aparecer.

Me hace pensar. Somos muchos menos seres vivos en el mundo que moléculas de agua en un vaso.
¿Cómo va a ser tan difícil encontrar a aquellos que buscamos?