sábado, 15 de octubre de 2011

Cápsula del tiempo

Es increible cómo ordenar la propia habitación puede convertirse en una quest para encontrar objetos asociados con buenos momentos. Ocultos bajo polvo y papeles viejos, encontramos boletos de micros, folletos, credenciales, incluso dibujos ociosos de la época escolar. Todos los tuvimos, pocos los guardamos y, sin embargo ni duda, corresponden a verdaderos tesoros, únicos e irrepetibles.
Increíble es también que el sólo hecho de guardar estos objetos pueda convertirse en una forma de viajar por el  tiempo. Pero no al pasado, sino al futuro.

Visualizándote a ti mismo dentro de unos 40 años más, revisando toda esa basura, riéndote y humedeciéndose tu vista ante estos pequeños puentes cuánticos hacia un pasado tan distante pero tan cercano también.