Termine mi corta carrera técnica el semestre recién pasado. Tenía en mis planes continuar los estudios ahí mismo en Inacap, en la misma área y carrera solo que en la versión de Ingeniería. Pero resulta que justo se les ocurrió fusionar la carrera con Telecomunicaciones, y mi proyección de primer semestre terminó teniendo al rededor de 4 ramos, lo que es muy poco siendo que uno paga lo mismo.
¿Conclusión? en vez de seguir inmediatamente la continuación de la carrera (en que en la nueva situación básicamente significa cambiarme a la nueva Ingeniería) decidí terminar el proceso normal de egreso y titulación de la carrera técnica, porque lo que entre a hacer la práctica. Mi primera vez trabajando (como dijo un compañero mío, hasta antes de esto: "no le has trabajado un día a nadie").
El trabajo no es tan pesado, ya que básicamente soy el ayudante del Depto de Informática. ¿Hay que comprar algo? ¿No puede conectarse a la red? ¿A alguien le exploto la impresora? ¿Un pc sin cable de corriente que no prende? ¿No encuentra la letra Ñ en el teclado? Ahí voy yo. La verdadera lata es el horario, ya que entro a las 8:45 y salgo a las 18:30 horas. Y a esa hora de la tarde, no termina todo, ya que toca batallar con nuestro excelente sistema de transporte.
Llego a mi casa pasado las 19:30 (mi record es las 19:15, tomando Metro y micro sin esperar), me tiro en un sillon, como algo, o juego unos minutos en el pc, y derrepente ¡oh! Son las 11pm, tengo que acostarme. Y es que resulta que para mi, 8 horas es el mínimo absoluto de horas de sueño, y 9 el ideal. Por lo que sumando y restando deberia dormirme como máximo a las 11:00pm, ya que pongo la alarma del reloj a las 7:00 am (peleo unos 20 minutos con las sábanas, me convierto en una pasa con otros 15 minutos en la ducha, y lo que queda hasta las 8 debo aprovechar de comer o buscar esas cosas que nunca estan cuando las necesitas: pase escolar, llaves, billetera.
Cuando ya dan las 8, sé que estoy al límite de la hora, ya que aunque mi viaje estrictamente demora 25 minutos a la oficina, tengo que aplicar un muy amplio margen de tiempo por las micritos. Si no pasan llenas, no pasan.
Si tengo suerte la tomo altiro, llego a Providencia, le recibo el diario La Hora a una niña muy linda que lo reparte todas las mañanas, y bajo al Metro, que a esa hora es básicamente un transporte de ovejas. Cuando se abren las puertas del Metro, tomo un poco de vuelo y me lanzo como jugador de Futbol Americano (¿0 Rugby? nunca me acuerdo cual es) contra sea quien sea que esté delante en el vagón. Es la única manera de lograr un cierto nivel de compresión que le permita a mi cuerpo ingresar a ese contenedor de personas. Uno va tan apretado que se imagina que en la siguiente estación, al abrirse las puertas se oirá el sonido de cuando uno destapa una botella con corcho, y saldremos disparados todos los que ibamos pegados a la puerta y nos estrellaremos contra el cartel que dice "El personal de Metro está para ayudarte".
Más encima como es verano, muchas damas van con un tipo de calzado que deja sus dedos de los pies a descubierto. Y yo que aun no me acostumbro a mis zapatos, y sin espacio para moverme ante cualquier frenada brusca, he aplastado unos cuantos dedos por ahí. En fin, un fiasco. Como será cuando en Marzo entren los estudiantes a clases... sálvese quien pueda.
El punto es que todo eso ocurre cada día, y parece que estuviera viendo pasar los días en cámara rápida. Me levanto, micro, metro, servidores, impresoras, almuerzo, paginas web, clicks, metro, micro, comer, dormir. Luego me levanto denuevo, y así. Es raro, parece que no hubiera tiempo para uno. Sin embargo, sé que es cosa de costumbre, ya que la mayoría de la gente tiene horarios similares, y se las arreglan para seguir viviendo. Es bastante inhumano para la gente que tiene hijos, pero para uno que llega a la csa a puro tontear, supongo que da igual.
Habrá que aprender a acostumbrarse al horario y a la rutina, al menos por lo que queda de práctica (termino a mediados de Marzo, o según como se den las cosas, tal vez Abril), y luego prepararse mentalmente sabiendo que eso es lo que le espera a uno en la vida.
Seguiré buscando en MercadoLibre si alguien vende de esos relojes que detienen el tiempo. Lo necesito con urgencia.
Cuando ya dan las 8, sé que estoy al límite de la hora, ya que aunque mi viaje estrictamente demora 25 minutos a la oficina, tengo que aplicar un muy amplio margen de tiempo por las micritos. Si no pasan llenas, no pasan.
Si tengo suerte la tomo altiro, llego a Providencia, le recibo el diario La Hora a una niña muy linda que lo reparte todas las mañanas, y bajo al Metro, que a esa hora es básicamente un transporte de ovejas. Cuando se abren las puertas del Metro, tomo un poco de vuelo y me lanzo como jugador de Futbol Americano (¿0 Rugby? nunca me acuerdo cual es) contra sea quien sea que esté delante en el vagón. Es la única manera de lograr un cierto nivel de compresión que le permita a mi cuerpo ingresar a ese contenedor de personas. Uno va tan apretado que se imagina que en la siguiente estación, al abrirse las puertas se oirá el sonido de cuando uno destapa una botella con corcho, y saldremos disparados todos los que ibamos pegados a la puerta y nos estrellaremos contra el cartel que dice "El personal de Metro está para ayudarte".
Más encima como es verano, muchas damas van con un tipo de calzado que deja sus dedos de los pies a descubierto. Y yo que aun no me acostumbro a mis zapatos, y sin espacio para moverme ante cualquier frenada brusca, he aplastado unos cuantos dedos por ahí. En fin, un fiasco. Como será cuando en Marzo entren los estudiantes a clases... sálvese quien pueda.
El punto es que todo eso ocurre cada día, y parece que estuviera viendo pasar los días en cámara rápida. Me levanto, micro, metro, servidores, impresoras, almuerzo, paginas web, clicks, metro, micro, comer, dormir. Luego me levanto denuevo, y así. Es raro, parece que no hubiera tiempo para uno. Sin embargo, sé que es cosa de costumbre, ya que la mayoría de la gente tiene horarios similares, y se las arreglan para seguir viviendo. Es bastante inhumano para la gente que tiene hijos, pero para uno que llega a la csa a puro tontear, supongo que da igual.
Habrá que aprender a acostumbrarse al horario y a la rutina, al menos por lo que queda de práctica (termino a mediados de Marzo, o según como se den las cosas, tal vez Abril), y luego prepararse mentalmente sabiendo que eso es lo que le espera a uno en la vida.
Seguiré buscando en MercadoLibre si alguien vende de esos relojes que detienen el tiempo. Lo necesito con urgencia.
4 comentarios:
esta bien po, ese ritmo de vida es el que tiene una persona normal.
yo entro a las 7:30 am y salgo a 19:00 y despues tengo que trabajar 15 hrs los sabados y domingo.
en que parte de providencia trabajai?
jajaja...parece que tamso todos iguales....bueno..auqneu yo al menos en mi trabajo tengo mastiempo apra hacer nada...JAJAJAJA...y sin andie que me supervise en el departamento de informatica...no tengo muchas presiones...en fin...
sabes Mark, me hiciste rcordar...uan de las secretarias (con als que mas trato) siemrpe mecuenta que tiene una hija...y parece que ta separada o algo asi ya que vive sola con su hija...la cosa es qeu siemrpe me comenta que le da pena no pasar tiempo con ella...ya que la pobre la espera pacientemente en la casa siemtras su mama trabaja todo el dia (desde las 8·0 hasta a veces pasado las 2100)...de verdad si esa es la realidad de la mayorai de los chilenos...es bien complciado el asuntode al familia....es obcvio que para lso apdres es mucho mas facil tratar con sus hijos en al epoca del colegio...ya que saben que para bien o para mal..al menos estan ocupados en ello....
Afrontando la "realidad" no mas po`marcelo, aca toi en las mismas solo q trabajo tb el sabado.
Realmente te queda menos tiempo que antes para hacer cosas, es un cambio radical.
saludos y que bueno que subiste otro tema ya q son muy cuerdos y me entretengo leyendolos, xau
Es parte del proceso...
Cuando estábamos estudiando se veía lejano, algo casi irreal que nos pudiera suceder a nosotros, pero el tiempo no perdona y tenemos que afrontar que hay que trabajar, cumplir un horario y tener responsabilidades... Algo que se convierte en una maldita rutina, más en periodo de vacaciones...
Creo que es dificil pensar que estaremos encerrados en una oficina por los próximos 20 años, en realidad me da terror, porque veo a mis viejos, que todos los días hacen lo mismo, con sus ojeras, con si energía consumida por obtener un poco de dinero para poder sobrevivir, y a veces, también vivir...
No sé si se puede hacer algo para salir de la rutina que consume la energía de las personas que tienen que trabajar...
Si encuentras alguna solución, avísame...
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