La gente buena debería ser reconocida.
Porque el reconocimiento es un reforzamiento positivo.
Y aunque algunos digan que no lo requieren, es mentira. Lo requieren, aunque sea de origen interno. El problema es, que no todos tienen la capacidad de autoreforzarse.
Pero mucha gente buena prefiere el anonimato. Pareciera ser que, el hecho de divulgar sus buenos actos, significara rebajarles algo de bondad.
Entonces, ¿vivirán estas personas sin reconocimiento?
Quizás para ellos sea indiferente. Hacen el bien sin esperar que se los hagan notar. ¿Pero para la sociedad? ¿No es deber de una buena persona hacerse notar para ojalá potenciar la bondad en los demás?
Algunos dirán: la bondad no se potencia. Se tiene o no se tiene. Pero yo discrepo.
Mucha gente necesita modelos. Íconos de comportamiento (bueno o malo) que les indique, si no el camino, al menos un referente conductual o moral.
Para ellos, por ellos, la gente buena debería hacerse notar. Para que vean que existe más gente buena. Para que vean que el mundo no está perdido. Para que sean valientes también y realicen actos de bondad por su parte tambien.
En muchos casos, sólo hace falta una pequeña chispa para iniciar una llamarada.
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