lunes, 25 de abril de 2011

Paradox

Si te odian por ser distinto, no los odies de vuelta, porque eso te hará igual a ellos.
Y si eres igual a ellos, ya no eres distinto, por lo que ya no te odiarán, y entonces tu no los odiarás de vuelta.

¿Entonces para evitar el odio tenemos que ser todos iguales?
Aun estoy algo confuso en ese nivel. Uno no sabe.

Mejor evitemos las paradojas: si viajas al pasado no hables con nadie, no toques nada, no hagas nada, no interatúes con nadie y trata de no mirar nada.

4 comentarios:

Tírate un rollo dijo...

¿Distintos? ¿Iguales?
Por "ser distinto", te podrán apreciar, o desechar. Cada uno se encuentra en su legítimo derecho de hacerlo.
Pero al final del día, el legítimo derecho de odiar por ser distinto, o de no odiar por ser igual, dependerá de la mentalidad de los otros, a estas alturas, tanto o más numerosa que todos los granos de arena que podamos encontrar en el mundo.
Quizás ahí nos encontremos con otra paradoja: somos todos igual de personas, tenemos la misma cabeza, sufrimos y lloramos por igual alguna vez en la vida, pero aún así, no apreciamos por igual a las personas que quienes tienen la misma cabeza que nosotros, y que son capaces de sufrir y llorar por nosotros.

MarK dijo...

Pucha que es dificil sufrir por problemas ajenos, más aun cuando uno no los ha vivido.

Al final tu igual parece ser el que comparte tu sufrimiento.
Pero si no lo comparte, no lo entiende. Si no lo entiende, por lo general no le interesa.

(sonó como señor matanza, si no lo compra lo elimina)

Cuando sufre contigo, sin haberlo vivido, tambien tenemos una paradoja. Pero una buena. Se llama "amigo".

Mitch... dijo...

Los sentimientos son complicados, a veces puedes sufrir con esa persona, pero simplemente n osabes como compartir ese dolor, eso a veces se malinterpreta y termina mal... puede significar que tal vez no hay que esforzarse tratando de otros nos entiendan...sino primero entender a los otros...

Tírate un rollo dijo...

Querimo' má' entradas! Querimo' má' entradas!